Antes de comenzar a dar opiniones o escuchar algunas barbaridades que puedan decirse en determinados programas televisivos, no solo por los humoristas sino también en franjas más sesudas, convendría informarse bien sobre un tema del que, podéis asegurarlo, va a hablarse mucho próximamente: la "castración química".
Tal como nos dice José María Mena, ex-fiscal jefe de Cataluña, en su artículo "Un tratamiento integral" publicado hoy en el diario EP, incluido en un reportaje sobre este tema, "la denominada pena de castración química, ni es pena, ni es castración, ni es química. Es un recurso en beneficio del condenado que ya se aplica en algunas prisiones catalanas, en los casos en que se dan las circunstancias adecuadas…" Se trata realmente de un tratamiento hormonal (un inyección mensual que disminuye la producción de testosterona) complementario al psicológico. Os aconsejo esta entrada de Genciencia para conocer algo mejor esta terapia hormonal y sus efectos.
En algo que coinciden las personas expertas en el tema es que debe ser voluntario, a ello se refiere Mena al decir que no se trata de una pena. Puedes tener una buena visión si lees el artículo principal del mencionado reportaje al que hacíamos referencia.