Categoría: Otras culturas

Malala Yousafzai, premio Sájarov 2013

Todos los presidentes de los grupos políticos de la Eurocámara han votado a la niña paquistaní defensora de los derechos humanos Malala Yousafzai, la niña paquistaní tiroteada por extremistas musulmanes por defender el derecho universal a la educación, ha sido elegida este jueves premio Sájarov 2013 a la Libertad de Expresión.
«Malala tiene el coraje de levantar la voz por los derechos de las niñas y además anima al resto a que sigan su ejemplo pese a vivir en mundo dominado por los hombres»
La adolescente de 16 años sobrevivió en octubre de 2012 a disparos de los talibanes por defender la educación femenina en su país, y en la actualidad vive en la ciudad inglesa de Birmingham.
Malala, nacida en 1997 en Mingora (Pakistán), es la ganadora más joven de la historia de este prestigioso premio europeo.

Recomendaciones de marzo para ir acabando mayo

…Y es que ando algo lento, llevo dos meses de retraso.

Mujeres de Dajla

Vía Educación en valores, conocemos este vídeo de 2009 con «la directora de la Escuela de mujeres de Dajla, Maima Mahmoud, que habla de la situación en los campamentos, de su escuela y la necesidad de la enseñanza y la cooperación cultural para llevar una vida digna en la situación enquistada en la que se encuentran en los campamentos de refugiados.» Enredando un poco más descubrimos el blog Mujeres de Dajla donde tenéis más información.

Desaparecidas, ¿dónde están Limor y Sofa?

Ya sabíamos de la mágica desaparición de algunos personajes (como Trotsky) de algunas importantes e históricas fotografías. No hay que ir tan atrás en el tiempo, solo unas semanas, para encontrarnos fotografías como estas:
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En ellas, y gracias a los largos tentáculos de Photoshop, las únicas dos ministras (si alguien quiere contarlos a ellos…) del nuevo gobierno israelí de B. Netanyahu, Limor Livnat y Sofa Landver, han desaparecido, han sido sustituidas, al parecer, por compañeros del gabinete, que por lo tanto se han visto duplicados en la imagen, la ilusión de cualquier político que se precie. Así ha ocurrido en un periódico ultraortodoxo: los preceptos rabínicos prohíben publicar fotos de personajes femeninos, pues supone una violación de la modestia femenina. En otro medio de la misma tendencia, aparecen sendas manchas oscuras en su lugar.
La noticia en periodistadigital.

Intransigencia

Ante el caso de Selamha, la chica mauritana que apareció hace unos días en la prensa, Almudena Grandes nos da su visión en este artículo aparecido el pasado lunes en el diario EP:

Nací mujer, y por ese azar genético, como casi todas las mujeres que conozco, he reflexionado sobre mi género, mi sexualidad, mi cuerpo, mi aspecto, mi fuerza y mis limitaciones, mucho más que cualquier hombre de mi edad. En el fondo, es una ventaja, me dijo una vez Carmen Martín Gaite, porque todo lo que sirva para pensar más, es bueno. Tenía razón, aunque yo sigo envidiando la libertad de movimientos de los hombres, mientras les veo correr sin pararse a dudar cada dos por tres de sus propias piernas.
Podría contar por dudas los años de mi juventud. Los de mi madurez, no por certezas, porque no tengo tantas, pero sí unas pocas, y ahí va una. Si asumimos que la ley es la norma suprema de convivencia, y que su ignorancia no exime de su cumplimiento, sea cual sea la naturaleza del delito, ¿por qué seguimos aceptando que se invoquen términos tan prestigiosos como «cultura» o «religión» para amparar conductas delictivas cuya víctima casi siempre es una mujer?

Destrozarle la vida a una niña es un delito mucho más grave que atracar un banco, robar un coche o, incluso, cambiarlo por un favor. Porque Selamha, la adolescente de Puerto Real a quien sus padres casaron a la fuerza, y a los 14 años, con un hombre de más de 40, para obligarla a acostarse con él si no quería que la lapidaran, en España ni siquiera es una mujer. Es menor de edad, la ley la protege como tal, lo que han hecho con ella es un delito, un juez lo ha condenado, y punto final. Resulta irrelevante que sus padres, mauritanos, lo ignoraran, y más irrelevantes aún son sus opiniones. Este asunto no debería haber sido noticia ni, mucho menos, generar discusión. Todavía habrá alguien que encuentre mi postura intransigente, pero no lo voy a discutir, porque para eso he pensado tanto, durante tantos años. Para correr sin dudar de mis piernas. Igual que los hombres.