Nos despedimos este curso con esta pequeña obra maestra de Iciar Bollaín. No te lo pierdas, por tu bien…
Categoría: Cine
300
No puedo comentar a Marta Cornejo la película 300, pues no la he visto, pero prometo hacerlo; sí que puedo decirle que ha hecho un magnífico trabajo sobre el film, podéis verlo en el blog de Mitología. Para tener otras visiones y perspectivas de la cinta os aconsejo que leáis también la intervención de Meli en La Naranja del Azahar, un blog amigo, sobre la película; en esta entrada se hace una especial referencia a la imagen que se da en la misma de la mujer espartana.
Billy Elliot
Billy Elliot tiene once años, es hijo de un minero y vive en el norte de Inglaterra, intenta aprender a boxear en un gimnasio, pero su vida cambiará para siempre al conocer a la Sra. Wilkinson, que da clase de ballet en ese mismo lugar. Billy demuestra tener un talento innato para el ballet y pronto se verá metido de lleno en ese mundo, gracias al cual podrá alcanzar sus sueños y cambiar las vidas de quienes le rodean. Lógicamente, los comienzos no son fáciles y el entorno social y familiar le obligarán a hacerlo a escondidas.
La película te divertirá y te emocionará a ratos. Fue dirigida por Stephen Daldry en el año 2000 y obtuvo tres nominaciones a los Oscars en el 2001. Puedes acceder desde aquí a tener más información y a una crítica de la película, o si la prefieres más sesuda, también es posible.
CARTA DE UNA MADRE
Queridos todos: Me voy. Volveré cuando sepáis dónde están guardadas las bolas de naftalina, cuando nuestra casa ya no tenga secretos para ninguno de vosotros, cuando seáis capaces de descifrar los códigos de los botones de la lavadora, cuando logréis reprimir el impulso de llamarme a gritos si se acaba la pasta de dientes o el papel higiénico. Volveré cuando estéis dispuestos a llevar conmigo la corona de reina de la casa. Cuando no me necesitéis más que para compartir.
Ya sé que me echaréis de menos, estoy segura. También yo a vosotros, pero sólo desapareciendo podré rellenar los huecos que vuestro cariño me produce… Sólo podré estar segura de que verdaderamente me queréis cuando no tengáis necesidad de mí para comer o para vestiros o para lavaros o para encontrar las tijeras. Ya no quiero ser la reina de la casa, estoy harta, me he cansado de tan gran responsabilidad y he caído en la cuenta de que si sigo jugando el papel de madre súper no lograré inculcaros más que una mentalidad de súbditos. Y yo os quiero libres y moderadamente suficientes y autónomos. Ya sé que vuestro comportamiento conmigo no es más que un dejarse llevar por mi rutina; también por eso quiero poner tierra por medio. Si me quedo, seguiré poniéndoos todo al alcance de la mano, jugando mi papel de omnipresente para que me queráis más.
Sí, para que me queráis más. Me he dado cuanta de que todo lo que hago es para que me queráis más, y eso me parece tan peligroso para vosotros como para mí. Es una trampa para todos.
Palabra de honor que no me voy por cansancio, aunque sea una lata dormirse todas las noches pensando en la comida del día siguiente y hacer la compra a salto de mata cuando vienes del trabajo y, a la larga, pesa mucho la manía de ver siempre un velo de polvo en los muebles cuando me siento un rato en el sofá, y la perenne atracción hacia la bayeta y la cera. Pero no es sólo por eso. No. Tampoco me voy porque esté harta de poner la lavadora mientras me desabrocho el abrigo ni porque quiera estar más libre para hacer carrera en mi trabajo. No. Hace ya mucho tiempo que tuve que elegir una perpetua interinidad en mi profesión porque no podía compatibilizar una mayor dedicación mental al trabajo profesional con la lista de la compra. Me voy para enseñaros a compartir, pero sobre todo me voy para ver si aprendo a delegar.
Porque si lo consigo, no volveré nunca más a sentirme culpable cuando no saquéis notas brillantes o cuando se quemen las lentejas o cuando alguno no tenga camisa planchada que ponerse.
La culpa de que sea imprescindible en casa es sólo mía, así que desapareciendo yo por unos días, os daréis cuenta vosotros de que la monarquía doméstica es fácilmente derrocable y quizá yo pueda aprender la humildad necesaria para ser, cuando vuelva, una más entre la plebe.
Cuando encontréis la naftalina no dejéis de avisarme. Seguro que para entonces yo también habré aprendido a no ser tan excesivamente buena. Puede ser que ese día no nos queramos más, pero seguro que nos querremos mejor. Besos. Mamá.
C. de Santos – «Ser Humano»
Ciudad de silencio
Se ha estrenado esta película sobre Ciudad Juárez, a la que ya dedicamos una entrada anterior. A pesar de la pinta nuestros informantes por todos los cines del mundo nos dicen que, como nos esperábamos, no es gran cosa, el dinero no lo es todo a la hora de hacer una película. A pesar de todo puede ser una buena forma de acercarse al tema.
El cortometraje 'Éramos pocos', del realizador donostiarra Borja Cobeaga, ha sido seleccionado como candidato al Oscar en la categoría de mejor cortometraje de ficción, en la 79 edición de estos premios. Narra la historia de un padre y un hijo que, abandonados por la madre, sacan a la abuela de la residencia geriátrica para que les cuide.
Gerald ine
Gerald se despierta un día y descubre, algo asombrada, que ya no es Gerald. La historia continúa, puedes ver el video, incluso sin sonido aunque te resultará más divertido si lo escuchas.: http://www.youtube.com/watch?v=tqvY6aufmII
Las vidas de Celia
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Una película estrenada el viernes pasado y que indaga en la violencia de género.
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