Igualdad

En los días previos al 8 de marzo me sorprendió una publicidad flashera en mi correo animándome a regalar flores en ese día, era la primera vez que lo veía, no sé si en años anteriores la hicieron, supongo que sí. Buscando en estos días encuentro todavía restos de aquella propaganda y observo que inunda la red agazapada hasta el próximo año, como la del dibujo que podéis ver por aquí cerca, que adorna a un artículo sobre la historia del día de marras en una página de ventas florales. Aunque no acabé de salir de mi asombro y pensé en hacer una entrada al respecto, los días han ido pasando y afortunadamente no lo hice, porque ahora descubro, gracias a Pepa Marín, un artículo de Soledad Jardín que desde México lo expresa magníficamente:

En el contexto del Día Internacional de las Mujeres todo sucede y pasa porque confundimos esta fecha con cualquiera otra, como si se tratara de una festividad parecida al día del amor o al día de la madre. Ya lo había dicho antes, la supina ignorancia lleva a esta confusión lamentable y lastimosa.

Así en lugar de derechos reales que favorezcan la igualdad entre mujeres y hombres, las mujeres que trabajan reciben como “regalo” por esta fecha un día descanso, otros más imaginativos les mandan flores y los menos enterados reclaman ¿por qué los hombres no tenemos un día especial?

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