Categoría: Arte

El sexo de los ángeles

 

 

 

También yo, como Mario, Rafa o Matías, pienso que lo peor no es el pecado original sino sus fotocopias, y también quiero, como ellos defender la alegría de las ausencias transitorias y las definitivas… de las mayúsculas y de la muerte, y regalaros este descubrimiento de Benedetti para paliar vuestras carencias informativas:

Una de las más lamentables carencias de información que han padecido los hombres y mujeres de todas las épocas, se relaciona con el sexo de los ángeles. El dato, nunca confirmado, de que los ángeles no hacen el amor, quizá signifique que no lo hacen de la misma manera que los mortales.

Otra versión, tampoco confirmada pero más verosímil, sugiere que si bien los ángeles no hacen el amor con sus cuerpos (por la mera razón de que carecen de los mismos) lo celebran en cambio con palabras, vale decir con las adecuadas.

Así, cada vez que Ángel y Angela se encuentran en el cruce de dos transparencias, empiezan por mirarse, seducirse y tentarse mediante el intercambio de miradas que, por supuesto, son angelicales.

Y si Ángel, para abrir el fuego, dice: «Semilla», Ángela, para atizarlo, responde: «Surco.» El dice: «Alud», y ella, tiernamente: «Abismo.»

Las palabras se cruzan, vertiginosas como meteoritos o acariciantes como copos.

Ángel dice: «Madero.» Y Ángela: «Caverna.»

Aletean por ahí un Ángel de la Guarda, misógino y silente, y un ángel de la Muerte, viudo y tenebroso. Pero el par amatorio no se interrumpe, sigue silabeando su amor.

Él dice: «Manantial.» Y ella: «Cuenca.»

Las sílabas se impregnan de rocío y, aquí y allá, entre cristales de nieve, circulan el aire y su expectativa.

Ángel dice: «Estoque», y Ángela, radiante: «Herida.» Él dice: «Tañido», y ella: «Rebato.»

Y en el preciso instante del orgasmo ultraterreno, los cirros y los cúmulos, los estratos y nimbos, se estremecen, tremolan, estallan, y el amor de los ángeles llueve copiosamente sobre el mundo.

(De Despistes y franquezas, M. Benedetti)

Recomendaciones calentitas

Con la imagen de Carla y Leticia subiendo las escaleras, posiblemente la más representativa de la reciente cumbre hispanofrancesa, algunas recomendaciones para poder ir soportando el calor de mayo:

  • Desde Mujeres & Cía, Carmela Díaz nos ofrece este escelente artículo, ¿Guiños machistas o machismo latente?, donde nos comenta su visión sobre primeras damas, primeros caballeros, identidades, duelos morbosos y otras perlas.
  • Desde Asturias, el blog Coeducación, espacio para educar en igualdad reflexiona sobre los recientes sucesos de Granada y Almería, en su entrada Subasta de chicas, sobre los que volveremos en este espacio
  • Un centenar de creadoras se han unido en Sevilla para presentar su obra: visita el blog de Ladyfest
  • Artículo en el diario EP sobre Hypatia de Alejandría, presentada como la primera mujer astrónoma.
  • Por último, desde Decrecimiento nos llega este interesante "Sobre la misoginia", se trata de un extracto de una publicación de Casilda Rodrigáñez y Ana Cachafeiro que os podréis descargar desde ese  mismo enlace.
  • Una viñetita de Erlich para finalizar

¿Una chica normal?

En el diario EP de hoy aparece una entrevista con Elena Medel, recuerdo que hace algunos años alguien quiso traerla al centro pero no fue posible entonces. La poeta cordobesa posee a sus 23 años un increíble currículum.
Habla en la entrevista del machismo inconsciente, al tratar el tema de por qué publican menos las mujeres: «A veces, en recitales, conferencias, mesas, publicaciones y talleres he sentido que soy una cuota, ese tanto por ciento mínimo para justificar que no todos son hombres»

Si queréis saber más sobre ella:
La entrevista en EP

Ejemplo contra el maltrato

Leído el sábado pasado en el diario EP:

Un vídeo de la organización para adolescentes DoSomething.org presenta a dos actores recreando la pelea de Rihanna y Chris Brown. Los jóvenes reconstruyen detalles tomados de la investigación oficial de la policía de Los Ángeles. En ella se dice que Brown golpeó, mordió y estranguló a Rihanna hasta que la cantante casi perdió el sentido. El vídeo, que puede verse en YouTube, termina con una estadística según la cual uno de cada tres adolescentes es maltratado en una relación. «El público está impactado por lo sucedido entre Chris y Rihanna. Por eso, tomando este ejemplo, quisimos decir: podrías ser tú», explica la organización.

Las mujeres, que leen, son peligrosas

De la muestra que en nuestro centro se está llevando a cabo, gracias a la iniciativa de Francisco Sierra, ya dimos noticia en nuestro main blog. Ahora, en este espacio, por recomendación de Joaquín, que comprendemos tras la relectura de este texto (ilustrativo de la imagen que pudimos admirar la semana pasada en el instituto), os lo ofrecemos, pertenece al libro de Stefan Bollmann cuyo título da nombre a esta entrada y comenta la Anunciación (1333) de Simone Martini:

Ya en el siglo XIV,  las representaciones de la Anunciación de María no eran una rareza. Sin embargo, nadie había representado el acontecimiento como el pintor Simone Martini de Siena nos lo muestra en su obra La Anunciación. Las vestiduras y las alas del ángel están bañadas en resplandeciente oro. El mensajero divino parece haber llegado del cielo en ese instante. Sus labios están entreabiertos y las palabras que pronuncia brotan de su boca y atraviesan el cuadro hacia el oído de la Virgen: «Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo, bendita eres entre todas las mujeres. Has hallado gracia delante de Dios y concebirás en tu seno. No temas, María.» ¿Y qué responde María? La actitud atemorizada de la Virgen de Martini fue advertida incluso por los espectadores contemporáneos del cuadro. Es como si buscara esquivar el poder de las palabras del ángel y retrocediera refugiándose en «su» rincón del cuadro. En el miedo de María hay una cierta actitud defensiva, combinada con una extraña indiferencia. Como si quisiera alejarse del desconocido, sujeta con fuerza su manto por debajo de la barbilla. Su mano izquierda sostiene el libro rojo -símbolo de su sabiduría- que estaba leyendo y que mantiene abierto con el pulgar para no perder el pasaje en el que estaba sumergida en el momento en que la llegada del ángel interrumpió su lectura. El formato y el aspecto del libro sugieren que se trata de un libro de horas. A finales de la Edad Media, los libros de horas eran los devocionarios privados más habituales en los hogares más acomodados y se utilizaban también con frecuencia para enseñar a leer a los niños. Asistimos entonces, en esta Anunciación, al nacimiento de algo nuevo: la Virgen de Martini ha dejado de ser la inocente ingenua que los teólogos solían ver en ella. María es una mujer inteligente, que domina un arte practicado por las mujeres ilustradas del medioevo tardío: el de la lectura silenciosa, que permite apropiarse libremente de saber y conocimientos, no por obediencia, sino gracias a la lectura y al estudio. Y es natural que cualquier persona tan profundamente absorbida en la lectura como esta María se sobresalte cuando se la interrumpe.